La patada de despeje en la NFL puede ser decisiva en un partido, su éxito depende de la técnica del pateador y las leyes de la física
Si bien en el fútbol americano la labor del kicker (pateador) y el punter (Pateador de despejes) parecen cosas de segunda importancia, nada está más lejos de lo real. Esta disciplina demanda de cada uno de los componentes del equipo que cumplan su función, por pequeña que sea, en el momento de su ejecución, es la más importante de todas. No pocos juegos se han ido a pique por malos despejes o goles de campo fallidos.
Específicamente el punter, encargado de mandar el balón lo más lejos posible y encasillar al rival lo más próximo a su endzone, realiza una tarea que requiere mucha precisión y donde la física toma parte importante, pues no solo es llevar el ovoide lo más lejos posible, sino mantenerlo en el aire por un tiempo prolongado que le permita al equipo del pateador llegar al jugador que espera el despeje. De ahí que el ángulo de salida, la fuerza que se imprime al pateo y la parábola que describe el balón son aspectos científicos que se aplican al deporte para una irreprensible técnica que derive en un exitoso resultado final.
Johnny Hekker, ya retirado punter de los St. Louis Rams en aquel entonces —actualmente la franquicia radica en Los Angeles— describió la técnica de esta manera: “Primero sostén el balón fuera a la altura del hombro con la mano dominante. Luego da dos pasos y patea con la pierna recta para sacar la mayor energía”. Otro punter retirado, Craig Hentrich, antiguo jugador de los Tennessee Titans, recalcó la importancia de: “… soltar el balón casi paralelo al suelo, con la punta más alejada del cuerpo ligeramente inclinada hacia arriba”. Al momento del impacto, el empeine de la pierna que golpea, debe hacer contacto con la parte inferior del ovoide.
Pero en el juego, el público observa el vuelo del balón sin dar mucha importancia a las fuerzas que inciden sobre este, o si 10º en el ángulo de salida pudieron haber dado un segundo más en el aire. Expectantes desean que el equipo que recibe quede encerrado en su propia yarda uno. Aquí en SCORE, en frío, le damos un vistazo a la física en el despeje del ovoide.
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