El 20 de febrero de 1949 logró concretarse la celebración de la I Serie Del Caribe de Béisbol. El Grand Stadium del Cerro (hoy Latinoamericano), en La Habana, acogió la primera cita del clásico de la región, que entonces reunía al mejor béisbol de Panamá, Venezuela, Puerto Rico y Cuba, país anfitrión y principal impulsor de estas lides regionales
Para los cubanos, la Serie del Caribe significó una vieja aspiración cumplida, la de integrar la pelota a nivel caribeño, en una época donde la Mayor de las Antillas se erigía como referente en materia beisbolera. Al decir del Ing. Tony Pérez, miembro del Grupo Cubano de Investigación del Béisbol (G-CIB) “Luego del pacto entre la Liga Profesional Cubana y las Ligas Menores, de Estados Unidos, en el mes de julio de 1947 se comienzan a dar pasos para integrar a las ligas invernales de esos países”.
Tras celebrarse la Primera Convención del Béisbol Profesional del Caribe, durante los días 8 y 9 de abril del año 1948, se acordó crear la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) y la celebración de una pequeña Serie Mundial del Caribe. Luego, en la segunda reunión, Venezuela se incorporó oficialmente al organismo y quedaron listos los cuatro países fundadores de estos torneos.
Para la primera versión de la justa participaron los clubes del Spur Cola, de Panamá; El Escogido, de Venezuela; los Indios de Mayagüez, de Puerto Rico y el Almendares, de Cuba, quienes, guiados por el mánager y ex jugador de las Grandes Ligas, Fermín Guerra, conquistaron el gallardete.
La selección local se coronó de forma invicta, al conseguir seis victorias y ningún descalabro e incluyó las prestaciones del legendario lanzador zurdo Agapito Mayor, a la postre galardonado como el Jugador Más Valioso (MVP) gracias a las tres victorias que alcanzó. La primera Serie del Caribe finalizó con la representación de Cuba en primer lugar, Venezuela (3-3) en segundo, seguido de Panamá (2-4) y Puerto Rico (1-5), en el tercer y cuarto puesto respectivamente.
El siguiente año no resultó tan prolífico para los Alacranes cubanos. A pesar de que el Almendares logró titularse nuevamente en el circuito profesional del patio, se quedó corto en sus aspiraciones de revalidar el primer lugar en la fiesta caribeña. Lo mismo ocurrió con los Rojos del Habana en la III Serie, tras vencer en la liga invernal cubana, cayeron derrotados ante el Santurce de Puerto Rico, a la postre campeones esa temporada.
Dos años habían pasado desde la última corona hasta que, en la cuarta edición del ya popular certamen, el conjunto habanista logró por fin reverdecer laureles y darle a Cuba su segundo título en Serie de Caribe. Sobre lo acontecido esta campaña, el destacado investigador Ángel Torres, en su libro La leyenda del béisbol cubano explica que “la Serie de 1952 presentó la mejor demostración de pitcheo todos los tiempos, por parte de uno de sus integrantes. La razón fue que Thomas Fine, del equipo cubano, lanzó el único juego sin hit ni carreras en la historia de esas competencias. Para lograrlo, Fine superó en extraordinario duelo de 1-0 a Venezuela, que también contó con una descomunal actuación del nudillista Al Papai. La solitaria carrera anotada por los Rojos, dirigidos por Miguel Angel González, se realizó en la sexta entrada por sencillo de Fine y otro impulsador de Edmundo Amorós”.
Otra sequía ganadora privaría al público cubano por tres años fuera de la cima caribeña. El dominio de Puerto Rico durante 1953, 1954 y 1955 fue total, al punto de desbancar al potente equipo del Almendares en la zafra del 54´, novena que parecía dar para más, pero se quedó en el segundo lugar, con balance de tres victorias e igual cantidad de derrotas, empatados con el Carta Vieja, de Panamá con similar cosecha.
Hacia 1956 entraron en escena los Elefantes de Cienfuegos, quienes, con su paso lento, pero aplastante, recuperaron la cima de Cuba en la Octava Serie del Caribe, celebrada en la Ciudad de Panamá. Piloteado por Oscar Rodríguez, los paquidermos conquistaron el primero de lo que serían cinco torneos consecutivos para la Mayor de las Antillas, al ritmo de cinco victorias y una sola derrota.
En las zafras de 1957,58´,59´ y 60´, los clubes cubanos ganaron 20 pleitos y solo perdieron cinco. Todos ganaron el título en esos años. Hasta 1960, Cuba había ganado siete de doce torneos. El Almendares ganó en par de ocasiones (1949 y 1959); Cienfuegos, con igual cantidad, lo hizo en el 56´y en el 60´repitió; los Tigres del Marianao también ganaron dos veces (57´y 58´) y los Rojos del Habana lo hicieron en el año 1952.
Por motivos extradeportivos, Cuba perdió el derecho de organizar la cita en 1961 y, con la abolición del béisbol profesional en la Isla, sumado a la prohibición de que jugadores de Estados Unidos jugaran en Cuba, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe decretó el fin de estas Series hasta tanto nuestro país regresara como miembro pleno.
Diez años pasaron hasta que, en 1970, volvieron a retomarse los clásicos caribeños. Ahora con la ausencia de Cuba y Panamá y con la inclusión de República Dominicana y México, el formato del torneo incluyó a los fundadores Puerto Rico y Venezuela. En esa nueva etapa surgieron rivalidades icónicas como las de Dominicana y la Isla del Encanto; México se erigió como la “salvadora” del evento y Venezuela vivió años gloriosos al alzar la copa en cuatro ocasiones con verdaderos trabucos sobre el terreno.
No fue hasta el 2014 que Cuba regresó luego de un proceso de negociación y en calidad de invitado, no como miembro. Los Azucareros de Villa Clara pusieron fin a décadas de ausencia del país que le dio vida a este circuito y, un año más tarde, los Vegueros de Pinar del Río conseguirían la octava corona antillana, al vencer en inolvidables juegos de béisbol.
Sin embargo, ya nada era igual. La pelota cubana había pasado de princesa a plebeya y en lo adelante no pudo avanzar a la discusión por el oro, salvo la final disputada por los Leñadores de Las Tunas en el 2019 y de paso, la última ocasión en la que un equipo nuestro se incluyó en la lid, pues desde el pasado calendario se decretó la ausencia nuevamente de Cuba en Series del Caribe.
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