Resumen de las actuaciones el pasado 13 de febrero como parte de las competiciones de la temporada invernal en pista cubierta
La temporada invernal del atletismo en pista cubierta sigue sumando competiciones a su calendario. Este fin de semana le llegó el turno a una de las citas más interesantes de la campaña, el New Balance Indoor Grand Prix.
Esta reunión atlética es celebrada año tras año en el Reggie Lewis Center de Boston, Massachusetts, pero para esta edición hubo que trasladarse hacia el Ocean Breeze Athletics de Staten Island, New York, pues el complejo bostoniano sirve actualmente como centro de vacunación contra la COVID-19.
Varias figuras del atletismo mundial y estadounidense, fundamentalmente, integraron las listas de arrancadas de cada concurso el pasado 13 de febrero y, aunque no cayó ningún récord mundial, el evento estuvo plagado de plusmarcas nacionales, continentales, y actuaciones que ya forman parte de lo mejor de la historia de este deporte.
El recordista nacional de los Estados Unidos en 800 m planos, Donavan Brazier, regresó a las pistas este 2021 por todo lo alto. Campeón en los Mundiales de Doha 2019, Brazier cruzó la línea de meta de los 800 metros con un nuevo registro estadounidense bajo techo al detener los relojes en 1:44.21, a solo 0,01 s de su propio tiempo nacional, 1:44.22, logrado en 2020.
Esta es la quinta victoria consecutiva del joven de 23 años en el NB Indoor Grand Prix luego de imponerse en las ediciones de 2018 y 2019 en los 800 m y 2017 y 2020 en los 600 m. Con esta actuación, repito, la primera del año, Brazier se posiciona como líder mundial en la categoría desplazando a su compañero de equipo Bryce Hoppel, quien el pasado 31 de enero registró 1:44.37.
Otro de los récords nacionales de Estados Unidos que cayó fue el de las dos millas para las féminas, donde Elle Purrier destrozó la marca de Jenny Simpson de 9:18.35 y rebajó el estándar nacional a 9:10.28. Purrier, finalista de los 5000 metros en Doha 2019, no solo es la estadounidense que más rápido ha corrido dos millas en pista cubierta, sino que es la tercera mujer de todos los tiempos, por detrás de las etíopes Genzebe Dibaba (9:00.48) y Meseret Defar (9:06.26).
La campeona mundial de los 3000 m con obstáculos de Londres 2017, Emma Coburn fue la gran rival de Purrier durante la prueba, pero el excelente final de la eventual ganadora relegó a Coburn a un segundo puesto con 9:18.35, tiempo que la colocó como la octava fémina de la historia en la distancia.
Por otro lado, quien se espera sea el gran rival de Brazier en los 800 m, Bryce Hoppel, no quiso quedarse fuera de la fiesta nacional e implantó otra plusmarca para Estados Unidos, esta vez en los 1000 m. Hoppel, cuarto lugar en los 800 m de Doha 2019, detuvo el tiempo en 2:16.27 y desplazó a David Torrence como recordista nacional con 2:16.76 desde 2014.
Durante esta misma prueba, el campeón panamericano, Marco Arop, de Canadá, finalizó segundo con 2:17.10, incapaz de quebrar la marca canadiense de Nathan Brannen (2:16.87) de 2014. Quien sí pudo establecer nuevo registro nacional fue el británico Charlie Grice, tercero en la competencia con 2:17.20, mejorando los 2.17.51 de su coterráneo Jack Wightman el pasado año.
La actuación del australiano Oliver Hoare devino en sorpresa para la lid estadounidense cuando en los 1500 m, quien fuese campeón de la NCAA 2019, cruzó el listón en 3:32.35. La marca lograda por el joven de 23 años supuso nuevo récord australiano y, de paso, continental, tras desbancar a Stewart McSweyn y sus 3:35.10. Además, Hoare, una de las esperanzas del atletismo australiano, se convirtió en el séptimo hombre de todos los tiempos con la mejor marca de esta especialidad, y junto a Jakob Ingetbritsen, de Noruega, son los únicos atletas fuera de África en bajar de los 3:33 minutos.
Igualmente, el neozelandés Samuel Tanner, quien entró tercero en el meeting, registró marca nacional con 3:34.72.
Otra de las atracciones de la tarde sabatina fue ver competir a la bahameña Shaunae Miller-Uibo nuevamente en los 400 m bajo techo, algo que no hacía desde 2014. La campeona olímpica de los 400 m de Río 2016 regresó para ganar el NB Indoor Grand Prix e instaurar otro récord nacional con 50.21 s. Recordemos que hace solo unas semanas, Miller-Uibo registró 22.40 s en los 200 metros, plusmarca nacional para Bahamas. Pues bien, la marca de 50.21 s alcanzada por la estelar corredora fue la más rápida desde que la británica Nicola Sanders corriese 50.02 s en Birmingham, durante el año 2007.
Miller-Uibo, una de las grandes favoritas en 200 y 400 m de cara a los Juegos Olímpicos, suplantó como recordista nacional a Christine Amertil (50.34 s) e igualó a la búlgara Vanya Stambolova como la octava mujer con el mejor tiempo de la historia.
También regresó a su especialidad este 2021 la plusmarquista mundial de los 100 m con vallas, Kendra Harrison, de Estados Unidos, esta vez en los 60 m con vallas. En una carrera dominada desde el comienzo, la subcampeona mundial de Doha 2019 venció con tiempo líder mundial de 7.82 s a la británica Tiffany Porter y a la también estadounidense Gabrielle Cunningham. Cabe destacar que la subcampeona mundial de los 400 m con vallas, Sydney McLaughlin, finalizó en la octava posición del concurso.
Por otro lado, tras vencer en los 300 m con categórico crono de 35.73 s, la estadounidense Gabrielle Thomas resultó ser la única mujer capaz de bajar de 36 segundos en tres ocasiones en la historia. El pasado 24 de enero, Thomas, de 24 años, registró un 35.92 s en la distancia, segunda vez que descendía de 36 s pues en 2019 corrió 35.98 s en New York. Luego del 24 de enero igualó a Shaunae Miller-Uibo (35.45 y 35.71) y a la jamaicana Marlene Ottey (35.83 s y 35.98) con dos actuaciones inferiores a 36 s.
Sin embargo, Gabby Thomas tomó ventaja de Miller-Uibo y Ottey este fin de semana tras su actuación en el NB Indoor Grand Prix y, ahora, permanece como la única que ha logrado esta hazaña en tres ocasiones diferentes. Además, es la quinta en la historia con la mejor marca. Lynna Irby, quien finalizó segunda con 35.99 s en New York, cierra la tabla de las ocho mujeres que han logrado descender de los 36 s en los 300 m.
Igualmente, se dio un interesante duelo entre Michael Norman y Rai Benjamin en los 400 m masculinos. Norman, quien tiene el registro más veloz de la historia en esta distancia (Indoor) con 44.52 s —no homologado como récord mundial—, se impuso ante el subcampeón mundial de los 400 m con vallas, Benjamin, con 45.34 s y 45.39 s, respectivamente. Esta fue la primera competencia de 400 m bajo techo para Norman desde 2018.
El retorno de Noah Lyles al tartán fue por partida doble. El campeón mundial de los 200 metros compitió a primera hora en los 60 metros planos y cronometró 6.76 s en las series de eliminación, quedándose fuera de la final. Mientras, minutos después, participó en la final de los 200 m, donde sí venció con tiempo de 20.80 segundos.
En otras actuaciones, la líder mundial del salto con pértiga, Sandi Morris, se llevó el triunfo aunque con discreta actuación de 4,60 m. Asimismo, Trayvon Bromell siguió conquistando lauros en los 60 m planos y registró el segundo tiempo más veloz de año con 6.50 s, por detrás de sus propios 6.48 s.
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